La casa se ubicaba en el lugar que hoy ocupa la primaria “Vicente Riva Palacio”, el terreno en si contaba con una casona grande un patio con tan extenso que tenia árboles frutales y fuentes, en particular de Albina surge el enigma por su personalidad, debido a que siempre vestía de negro y usaba atado en la cabeza un paliacate, pues según se cuenta cubría un par de cuernos.
Se decía que entre ella y su padre contaban con tanto dinero, que no en pocas ocasiones lo sacaban a orear al patio en jarrones y ollas de barro llenas con monedas de plata y algunas de oro, al no haber lógica a tanta riqueza se atribuyo la misma a que ambos tenían pacto con el demonio, el temor creció con los rumores de algunos vecinos que aseguraban haber visto un toro echado en la cama.
A la muerte de los dos y al no haber familiares, el gobierno decide la expropiación del terreno para construir una escuela primaria, sin embargo un taquero de identidad desconocida movido por la avaricia decide entrar a la casa abandonada en busca de dinero, haciendo huecos coincidentes con el tamaño de ollas, después de lo cual desaparece sin que nadie haya vuelto s saber de él.
Lo cual desata la fiebre de la búsqueda de más dinero enterrado por un grupo de jóvenes del barrio, alentados por diversos sentimientos quizá curiosidad, deseo de aventura y porque no decirlo: ambición. Entre ellos destacaba uno con poderes de vidente el cual indicaba al “líder” del grupo que donde él se sentara tenían que escavar, de tal suerte que, en efecto, en los sitios señalados, fueron encontrando cilindros con monedas de plata, todas repartidas al final, en partes iguales.
En una noche muy clara de Octubre, al palear, rompen una olla de dinero, y este sale expulsado por el aire brillando de manera tan intensa a la luz de la luna, produciendo en algunos miedo y en otros una desmedida ambición que les impedía dejar de ir todas las noches en busca de mas tesoro., ambicionando un oro que no llegaba.
Sin embargo, en una ocasión uno de ellos, se despide de forma intempestiva, dejando al grupo en ardua tarea, pero una vez más el vidente le indica al líder que lo siga, así lo hace y sorprendido constata que la persona tiene extendido encima de su cobija gran cantidad de oro, que al final es repartido entre todos, respetando el pacto de ser siempre equitativos.
La fiebre de seguir buscando oro termina con la construcción de la escuela y por acoso de agentes municipales.
Existe la creencia de que los mismos trabajadores en labor de construcción aun fueron encontrando más dinero en los muros de la casona y que otro tanto quedo enterrado en los cimientos de la escuela.
¿Leyenda? aun en la actualidad algunos afirman que el demonio se les presento ofreciendo monedas de plata y oro, a cambio de 7 almas.
— en Tlacoapa.