LAS CHINGUIÑAS DEL PERRO
las chinguiñas del perro
En muchos lugares de México se cuenta a través de tradición oral, por los más ancianos del lugar que los perros tienen una capacidad de ver a las almas en pena o a la gente que ya murió, esta capacidad se la atribuyen a sus chinguiñas.
LEYENDA DEL INCREDULO QUE SE PUSO LAS CHINGUIÑAS DE UN PERRO EN SUS OJOS
Cerca de aproximarse la fecha de todos santos o día de muertos la señora de la casa le dice a su marido que ya es tiempo que se ponga a trabajar más duro y que deje de tomar ya que esta cerca el día de muertos, y había que ahorrar para poner la ofrenda de sus padres, el al no querer dejar de tomar le contesta que eso era pura fantasía que no es cierto que los muertos vengan ese día a la casa que ellos ya no están y si vienen a su casa en lugar de ponerles pan de muerto el les pondrá pastura, y que en lugar de ponerles unas ceras les pondrá ocotes y se empezó a reír sin parar y se salió a seguir tomando, ya en la calle encontró a unos de sus amigos de parranda que se dirigía ya a trabajar y al invitarlo a tomar y este le contestara que “no” porque tenía que trabajar para ponerle la ofrenda a sus muertitos, este incrédulo se burla también de él y le cuenta lo mismo que le dijo a su esposa, e ese momento pasaba un anciano y le pregunta por qué se burlaba así de esta celebración y él contesta que es pura mentira que se inventa la gente que los muertos no vienen porque él nunca había visto uno entonces el anciano le dijo has escuchado cuando los perros ladran sin razón o se desinquietan sin que los molesten eso es porque los perros ven a las almas en pena o a los muertos entonces le pregunto que si los quería ver y el contesto que si pero como le iba a hacer si él no era un perro a lo cual le dijo el anciano que lo que hacía que los perros vieran lo sobrenatural se debía a sus chinguiñas que lo único que tenía que hacer era untársela en sus ojos y eso bastaría el incrédulo se retiro burlándose de él, entonces ya en pleno día de muertos la gente se dirigía a lavar o a componer sus panteones y el al verlos se burlaba y ya en su plena borrachez se dio valor para untarse las chinguiñas de un perro según el pasaría la noche cerca del panteón y así le demostraría a todos que eso que los muertos llegaran a las casas no era más que una mentira siguió tomando hasta que se quedo dormido junto a un árbol donde se recargo, entonces despertó hasta el otro día cuando se supone que los difuntos regresaban ya de su visita y el sí pudo ver con toda su lucidez a las almas que regresaban felices con sus panes, sus alimentos favoritos, unos hasta poco mareados por sus bebidas y todos alumbrándose con sus ceras, al seguir viendo logra ver a sus padres que regresaban llorando cargando pastura y quemándose sus manos por el ocote, el estaba viendo todo lo que renegó entonces el regresa a su casa llorando y pidiendo perdón a su esposa y en especial a sus padres prometiendo que a partir de ese día el dejaría de tomar y trabajaría para su familia y en especial para poner la ofrenda de día de muertos, pero se dice que no vivió mucho tiempo ya que no soporto todo lo que seguía viendo por haber utilizado las chinguiñas de un perro para ver a los muertos.
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